Critica con el ejemplo,
nos moriremos por mordernos la lengua a cambio de no descubrirnos,
la sacaremos un poco para que no la identifiquen y atacar en secreto,
veremos pajas en el ojo ajeno y ni una vuelta mental a las nuestras en un espejo mágico que nos diga la verdad,
fantasmearemos buscando el yo entre fotografías de ombligos maquillados,
desvelaremos trucos de otros y esconderemos vulnerabilidad en puño y boca cerrada en la que no entren moscas.

Nos tenemos tanto miedo que reconocer que nos equivocamos pasa a ser nada en un mundo que pide todo,
somos ridículos,
aquí nadie es perfecto y lo único que puede distinguirnos es ser reales
pero nos resulta fácil dejarnos caer sobre
otros para que se cuestionen
y quedarnos apoltronados en nuestro ego
sin mover un pie por conocernos
y reconocernos esos menos para ser más,

somos estúpidos ¡ea!,
somos perfectos idiotas pidiéndonos mínimos y exigiendo todos,
avestruces de paso que sólo se aparean con otra a quien quitar las plumas,
desnudamos rápido al que tenemos delante y nos quedamos vestidos por si asoma algo más que una fachada irrisoriamente perfecta
para que al conocernos pasen al salón y se encuentren dos sillas mal colocadas sin mesa en la que apoyarse
y una huella borrosa con clara sensación de vacío lleno de engaño.
@situmiradanomiente