Mi amor no son sólo dos sílabas que suenan a 14 de febrero por el arte de un te quiero y un precio,
todos mis catorce me acuerdo de ti
y también del uno hasta él
y de él en adelante hasta rellenar 365,
todos tus mimos buscan abrirse por la mañana convertidos en el mejor regalo cada vez que me puedo asomar a un instante en tus labios y hacer del sueño realidad,
tus caricias no tienen otra estación que yo,
ni las mías gravitan en torno a un cumpleaños que necesiten celebrar porque no hicimos méritos,
oigo música cada día cuando me miras sonriendo como si fuera lo mejor que te ha pasado
y yo intento hacer bailar tus mariposas cada noche para evitar que se aburran y decidan convertirse en sapos.
Desde aquel verano hasta este invierno me has regalado manifestaciones de lo que importa y lo que te importo cada día,
gracias por no hacer de nuestro amor una mitad de mes
ni de tus hechos un día al año.
P/D. – Gracias por no dejar que amor sean dos sílabas con necesidad de fijar un día para su resurrección.
situmiradanomiente 