Hay canciones que pierden su letra para pasar a ser un nombre…

Sonaba esa canción que olvidó su letra por un nombre,
nuestra bandera perecedera de un momento,
la música de fondo de un sueño sin que lo hiciéramos propio,
de quinientos días sin mirar a otro lado que unos ojos,
esos que mecen la nostalgia sin rumbo de una espera que ansía repetición en bucle,

hoy amerizaron tus notas en la profundidad del silencio que nos separó
y ese estribillo transmite la despedida de instantes con
acordes de lamento cuando en la lejanía se pierde
la verdadera importancia de todas nuestras intenciones,

hoy eres simple crónica de la resurrección de un recuerdo,
de un futuro que consiguió no tenerlo,
de una esperanza en do sostenido con mucha fuerza para nunca coronar el éxito,

hoy dibujo tu sonido sin ritmo para no profanar la letra de nuestros sueños,

hoy suenas para hacer línea continua en mis latidos hasta estrecharme en un pulso con la asimetría total entre tus ganas y las mías esperando que te suenen a mi.

Ya ves, tantos días resumidos en tres eternos minutos que repito para ver si no terminan en vocación de ruido poco sugerente a tus tímpanos,

ella es por segundos la brújula que me impide alejar tu nombre,
que hace de esto vivir con la fragilidad de una letra sonando borrosa
para sentir de nuevo aquel ritmo acompasado que me impide arrinconarte en algún tipo de olvido,

hoy ya no hace ficticio tu hueco,
sólo me devuelve el recuerdo de que el vacío de tu música
nunca lo llenará la letra de una canción.

@situmiradanomiente