Otra sonrisa se bajó descalza de la cama sin sentir frío el suelo,
se rió de mí y conmigo,
nunca lo haría de ti sin ti,
mis comisuras recordaron la curva en ascenso y olvidaron la dirección contraria a lo que siempre quisieron,
volvieron mis pasiones imperfectas,
mis impulsos hacia delante,
mi magia sin truco,
yo también sé hacer magia,
menos perfecta,
de distinto color que la tuya,
en colores vivos,
huyendo de las cosas muertas,
yo también sé hacer magia,
aunque sea impulsiva y no tan perfecta como la tuya,
chasqueo los dedos y me veo guapa a la vuelta de la sonrisa a mis ojos,
recojo decepciones como puños y las reduzco a la miniatura de tu ego para que disfrutes de ella,
creo, aunque no sea en ti y lo haga en una hoja que nunca llegará a ser arte,
vuelvo a jugar con la lealtad al borde de mi cama sabiendo que puede caerse pero no se mata,
hago desaparecer de mi gramática el signo de admiración sin fundamento,
no me pregunto por qué mil veces,
mis interrogantes son sólo dos,
de apertura y cierre definitivo a una sencilla pregunta,
¿Cómo se puede haber querido tanto?
situmiradanomiente 