Ojalá hoy sea tu último día
de pasear el traje de diario,
el de otro,
sin plantearte siquiera por qué lo llevas,
sin saber quién eres,

a lo mejor hoy,
nos da por pensar,
por valorar el precio de vivir bajo los cánones que hacen tres,
que siguen millones de sumisos dispuestos a ser etiquetados en serie,

a lo mejor hoy lo primero no es un selfie de esa cara bonita, que lo es,
a lo mejor descubres las posibilidades de las radiografías interiores,
por curiosidad,
por si de casualidad te encuentras,
por si ves quién eres, qué sientes, qué piensas y te gusta,

a lo mejor hoy hay suerte y nos alcanza el gusanillo de la curiosidad y miramos más allá de lo que parece,
a lo mejor logramos hacer oídos sordos e investigamos sobre lo que hay detrás de lo que nos cuentan y lo que no,
a lo mejor te da por buscar una verdad,
la tuya, la propia,
y dejas esa zona de confort en la que te quedaste a los diez años y tomas UNA decisión que ya con veinte más eres “casi” adulto,

a lo mejor hay suerte, buscas las segundas intenciones y te casas con ellas
o separas las palabras y te asomas para ver qué esconden,

a lo mejor dejamos de dar palos de ciego en un aire que no sabemos si es el nuestro, para hacer una revolución interior y no seguir otras externas que lo único que tienen que ver contigo es el slogan.

A lo mejor decides no seguir sacando rendimiento a una burda imitación,
a las apariencias que te venden otros
y defiendes que tienes principios, sentimientos y una identidad propia debajo de esa capa de maquillaje,
a lo mejor decides ir a los sitios porque quieres y no porque van otros,
a lo mejor decides rebelarte frente a modas que interesan pero no son nada interesantes,

A lo mejor es tu hora,
la de tener un catálogo propio de pensamientos y no tirar de los de aquí y allá,
es hora de tener criterio y no de hacer defensa de criterios que leíste en alguna parte,
es hora de que elijas, de qué dudes y te preguntes,
de que dejes atrás a Vicente y no acudas a lo fácil de ir donde va la gente sin saber porqué

A lo mejor es hora de dejar atrás prejuicios y ver que hay al otro lado,
adivinar que detrás de un rap hay algo más que un sonido que no te gusta,
late la vida en letras,
que detrás de un libro puede haber una revolución pacífica,
que una película puede ser una forma de protesta,
que un tango puede hacer que se fundan dos almas,
que un café puede hacerte aprender en segundos lo que restaste a tu vida hasta hoy,

es hora de bajarnos de esa aparente carroza y subirnos al tren de la vida para sencillamente vivir,
no porque otros lo hagan,
por que tu tienes la suerte de estar aquí para eso,
vivir tu vida y no la que te marcan otros sin ni siquiera cuestionártelo.